Historia de los Silos

Los silos metálicos o de acero inoxidable son indispensables en el sector industrial. Se trata de construcciones pensadas y diseñadas para almacenar productos a granel (semillas, piensos, abono, etc.) protegiéndose de la humedad.

Acopiar granos y semillas es una actividad antigua de la civilización. Podemos confirmar su origen en la antigua Roma, con el descubrimiento de silos subterráneos cubiertos con arcilla para conservar mejor los productos.

Los silos de la era moderna estaban construidos de manera, paja y/o tela para la actividad agropecuaria. El material elegido para su construcción dependía del clima y de los materiales que podían adquirir en la zona.

En la actualidad  los silos pueden ser construidos también de otros materiales como el acero inoxidable o telas especialmente diseñadas para evitar la humedad. Además, se pueden construir para interior o exterior adaptándolos a la necesidad de la industria y el agro. 

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