Préstamos con Veraz
Hace un par de
meses decidí que quería pedirle matrimonio a mi novia, a quien me ha acompañado
desde hace tres años en mi aventurada vida. El único detalle era que mis
finanzas estaban definitivamente en crisis, por lo que quise comenzar a investigar sobre los préstamos y evaluar si serían o
no la solución en medio de mi circunstancia.
Luego de mucho
indagar, llegué a la conclusión de que me
salía mucho mejor solicitar un préstamo que pedir dinero a un amigo, pues
la tasa de interés me convenía muchísimo y además soy de los que prefiere que
la amistad no se vea involucrada en asuntos de dinero a menos de que sea
estrictamente necesario, pues no es muy agradable tener que estar cobrando o
pagando, y menos si es alguien muy cercano.
Un adelanto en efectivo se convirtió en mi
salvoconducto, porque no quería dejar pasar más tiempo para la petición de mano
de mi novia, para hacer
oficial nuestro compromiso. Tenía en mente un anillo hermoso, digno de ella, y
gracias a la solicitud que hice justo a tiempo, pude comprárselo.
Lo mejor de solicitar un préstamo fue que pude
cumplir un sueño que tenía desde hacía ya unos cuantos meses. Lo logré de la mejor manera posible y la verdad me
siento inmensamente feliz de no haber tenido que renunciar a algo que me hacía
tanta ilusión como darle un anillo hermoso a la mujer de mi vida, a quien me
acompañará por el resto de mis días.
Recomendaría al 100% la petición de préstamos
cada vez que se necesite, porque la verdad te ayudará a no quedar en bancarrota, te permitirá
consumar los proyectos que tengas en mente o inclusive salir de unos cuantos
aprietos en los que puedas estar involucrado. Tu bolsillo nunca más tendrá que
estar apretado porque puedes pagarlos de una manera más cómoda de la que
imaginas.
Comentarios
Publicar un comentario